Esta fotito es de Juan en la rivera del Sena. Él dice que va a ser la tapa de sus libros. Yo digo que puede salir todavía más lindo. Ese día se nos hizo tarde y no pudimos ir al Museo del Orsay (que no es lo mismo que el off side) Como me gustan los clichés y también "El fabuloso destino de Amelie Poulain", fuimos a almorzar unas frutas al parque que está a los pies de la Basílica del Sacre Coeur. Yo me puse las frambuesas en los dedos, para imitar a Amelie cuando era pequeña. Claramente, la nena resultó ser más simpática (y también quedar menos boluda)
Este fue nuestro primer día completo en parís. Se nota mi cara de felicidad, no? Llegamos a los jardines de Luxemburgo y la gente estaba feliz disfrutando del primer sol de la primavera. Yo estaba todavía más feliz (casi como Román y su gol del domingo). Nos tiramos un rato al sol, miramos a las francesas bien vestidas (las porteñas apestamos en comparación a ellas), y seguimos camino porque teníamos muchas cosas para conocer.
Se darán cuenta que estas fotos parecen de dos vagos que salieron a rascarse por el mundo. Es algo así, pero tampoco tanto. Estas fotitos son de los momentos más lindos, cuando realmente nos sentamos a mirar lo que teníamos alrededor y a disfrutar y creernos un poquito parisinos.
Después les vamos a quemar las pestañas con nuestro millón de fotos.
Esta sesión de fotos va a pedido del Chelo!
1 comentario:
¡Qué bueno tener tantas noticias y ver fotos! Espero con ansias ver el millón de fotos.
Ayer pensé mucho en Juan y qué contento debía estar con el gol de Román.
¡Cuanto han caminado por París! No es para menos. Vale la pena.
Besitos
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