miércoles, 19 de marzo de 2008

PARÍS-BARCELONA. PARTE I: EL MUSULMÁN


Gare d´Austerlitz. Veinte horas. Abordo el tren rumbo a Barcelona y busco mi camarote. Estoy ansioso: el viaje demorará toda la noche y no sé con quién compartiré las cuatro camas literas del pequeño cuarto.
Abro la puerta y encuentro la primera respuesta: un moreno de dos metros voltea y me sonríe con sus perfectos dientes.
- Hi -, me tiende la mano -. I´m J.
Su mano cubre completamente la mía.
- ¿Is ok if I pray? -, me desconcierta aun mas.
- Go ahead, man -, le tiro, y él extiende una manta blanca en el pasillo del camarote.
Subo a mi litera para darle lugar y el moreno se arrodilla y balbucea algo incomprensible. Su cuerpo se mueve entre espástico y sereno. Yo lo miro rezar y después levantar la manta y doblarla. Se sienta en su litera, la de arriba, frente a la mía.
- ¿Where´re you from? -, me pregunta.
- Argentina.
- No kidding -, ríe y golpea sus manos en las rodillas -. ¡I love Maradona!
No me sorprende: ya he oído esa misma frase varias veces en toda Europa. Pero el moreno va un paso más allá: conoce la carrera del Pelusa, sus goles y vicios. Hablamos un rato de fútbol, hasta que me confiesa algo que cambiaría para siempre mi percepción de mí mismo:
- When I saw you, I thought that you were from Morocco.
Me río. No puedo hacer otra cosa. Él sigue:
- And I thought that you were like thirty-three.
- ¡No, man! ¡I´m twenty-one!
Reconozco mis rasgos árabes, pero jamás pensé que fueran tan acentuados como para que un africano me confundiera con uno de ellos. Lo de la edad resulta aun más chocante, y más viniendo de boca de un ghanés cuarentón que, a lo sumo, aparentaba veintiocho.
El tren sigue detenido. Aun falta parte del pasaje. Continuamos hablando: me entero que el ghanés cuarentón es un abogado que estudió en Estados Unidos.
- United States is like a baby -, me dice -. Whatever they want, they take it.
Luego me explica la diferencia entre Estados Unidos y las potencies de antaño:
- United States have no history. What is two hundred years, compares to Europe or Arabic countries?
A mí, me queda una sola duda:
- How do you know where The Meca is?
- How do you know when you are hungry?
- I just know -, respondo.
- I just know -, me dice, tocándose el corazón con su mano derecha.

1 comentario:

Sunshine dijo...

"Solo se encuentra con el corazón"
Alguna vez escuché esta frasecita, bah... quizás la leí, no?

Que buen viaje... linda anécdota. Te envidio. Salvo porque te dieron 33 años. O quizás es solo la envidia que te tengo.

Ojalá algún día podamos hacer ese viaje. Y deje en Montparnasse la otra partecita de Il Mago.

Besos!