miércoles, 6 de agosto de 2008

TRÓPICO DE CÁNCER


Ciudad de Panamá.
Anochece.
El Abuelo - que en ese momento aun no era abuelo - se acerca a la barra del hotel y ordena una gaseosa. Está algo cansado, entre el calor del trópico y las reuniones de trabajo.
El barman le prepara un vaso. El Abuelo espera en silencio, hasta que un hombre que bebe también en la barra le pregunta:
- ¿Argentino?
- Sí -, contesta El Abuelo.
El hombre lo mira y, con aire misterioso, agrega:
- Tenga cuidado: en pocos meses, va a haber mucho lío allá.
El Abuelo, nunca dado a grandes conversaciones, se despide con su vaso de gaseosa.
Corría el año 1974 y Juan D. Perón intentaba, por tercera vez, pacificar la Argentina.