miércoles, 13 de mayo de 2009

PLANIFICACIÓN DE LA DISPERSIÓN


Va llegando el momento de partir, y con entusiasmo, voy haciendo repaso de lo pendiente.
Entonces planifico. Planifico cómo cumplir con todo lo que aun me queda por hacer, y hasta planifico mi propia dispersión: sé que no voy a cumplir con el plan, y armo planes contingentes, plan B y hasta C. Planes de emergencia para una voluntad reacia a trabajar.
Cuando llega el día de viajar, me entrego a una planificación más interesante y creativa: cómo me arreglo lejos de casa sin las cosas que deliberadamente olvidé.