jueves, 9 de octubre de 2008

PERTENENCIA


Nada de este paisaje me pertenece,
ni los perros que ladran a los camiones
ni los camiones indiferentes de los perros,
y sin embargo, yo pertenezco aquí.
Así somos,
desposeídos que se entregan.
La melancolía es de los álamos,
así como yo soy tuyo cuando siento
la tristeza de las cosas
cuando siento por cierto
que nada de esta tierra valdría la pena
si jamás volviéramos a nuestras raíces.

2 comentarios:

Sunshine dijo...

Hay pocas sensaciones que se comparen a sentirse a gusto en una tierra ajena. A que la altura te apune y los perros se te acerquen en expreso pedido de caricias.

Hay pocas palabras que describan salir a la calle y que el viento helado te endurezca la piel.

Pero ahí estaba Mendoza con todo eso y mucho más.

Con cachimotos locales y empanadas calientes.
Con silencios y descentramiento.

Y ahí estábamos nosotros con todo y nada que perder.
Con lo necesario a nuestros pies.


Beso

PD: Ese era Nery o Cardozo??

*AntagoniSta* dijo...

Y a decir verdad, eso del sentido de pertenencia me confunde bastante, será que mi vida es un viaje constante y mi pertenencia es plural: una gran lámina de découpage.
Soy de Córdoba, porque el acento me delata.
Soy de Tucumán, porque en Amaicha tengo un amor.
Soy de Jujuy, porque en Tilcara un bar lleva mi nombre.
Soy de Boedo, por culpa de un par de ojos que me enseñó que no sólo el espejo me reflejaba.

Y sí... se me complica el arraigo, muchas rutas son mías, varios cielos me adoptaron, tengo colores y climas guardados en el bolsillo y ando yendo, siempre yendo...


"home is where the heart is"...


Saludos, a ambos.

P/D: Mi blog cayó en un letargo profundo... sepa Cronista, que por aquí ando siempre revoloteando aunque no redunde en comentario.